Llega ese momento en el que propongo temáticas totalmente random y desconocidas para todas o la inmensa mayoría de mis alumnas.
Ya ocurría que siempre hay quien no sigue ni ha visto las cosas más populares, como pasaba con Juego de Tronos, o El Señor de los Anillos, o Harry Potter, el mundo de Superhéroes y Supervillanos. Claro, de repente entro con Avatar (Aang, Korra), y voy con un poco de miedo en plan... ¿les motivará si no saben lo que es? (La respuesta es que, por lo que dicen y por sus reacciones tras ir ampliando las coreos, les encanta, así que estoy súper happy. Es más, alguna ha visto las series y todo, cosa que siempre recomiendo pero jamás obligo, porque se que lo que para mi es una obra de arte, a otra persona le puede parecer un truñaco, y es así y es normal).
Lo que yo pienso es que en realidad da un poco igual qué les pueda ofrecer si la música, los movimientos y los conceptos que trabajamos en clase, les gustan. Y es que creo que no es un impedimento o una barrera entrar en un tema que desconocemos, incluso en el que no nos gusta, cuando nos lo ofrece un profe al que le ha movido tantísimo la inspiración. Porque sabemos que, si le inspira tanto como para que brote la creatividad a lo bestia a partir de ahí, es que va a estar guay, ¿no? A mi al menos siempre me gustó ver a las profes entusiasmadas con cosas que no conocía o que no me gustaban, porque me encantaba el trabajo de clase, y encima aprendo un montón. Y siempre lo disfruto y me gusta, entro de cabeza y me dejo llevar totalmente.
Confío mil en la locura de las inspiraciones y motivaciones extremas cuando además me tienen la mano para acompañarles al mundo que han creado a partir de ahí.
Este año es AVATAR. Pero ahora ya no tengo claro el orden que debo seguir para los otros dos que ya si que si...no conocerán ni seguirán ni gustarán tanto como anime/manga, pero.... DOROHEDORO Y JOJO. JOJO Y DOROHEDORO. DOROHEJOJO. JOJOHEDORO. He dicho. (Y es que no me pueden plantar a hombretones horteras con poses de vogue, ni a macarras ultraviolentos con máscaras ni bosses que aman y convierten todo en setas con referencias constantes al terror clásico y al gore).
¿QUÉ OPINÁIS?
Ilustración de JULIAN HILBIG
